jueves, 11 de febrero de 2010


PARA UN DUELO

Hay algo que nunca se supone
cuando una situacion se impone,
algo queda por aclarar
sobre cosas que nunca deberían pasar...
o haber pasado, que nada es igual.
Pasa la vida, pasa el amor
pasan por igual la justicia,
...y el dolor
el dolor... el honor...el amor,
...el amor.
Pasa la vida ....
...y pasa un no sé qué.
pasan las alegrías...
...y también el desdén.
pasan de igual manera 
la harmonía... y el placer,
pasa la gente, sin rumbo detenido,
pasa la banda.
pasa...el ayer...
...y el "hoy" se impone sin remedio ni cita
sin haber sido convocado a la generosa fiesta...
...sin fronteras ni sitios...
...del ayer.
Ayer eramos pura ignorancia
de almas ornamentadas,
sin esfuerzo, sin prisa,
sin peligro, sin suelo...
sin desdén cariñoso,...
sin desdén...
Y hoy somos huérfanos 
por crueldad sin fronteras
navegantes de duelos 
sin haberlos querido,
sin motivo, sin daño,...
...sin méritos, sin fe.
La vida se prosigue 
con asuntos sin causa
y nunca se ha detenido a analizar
ni el peso, ni la duda, 
ni el grito contenido
de dolor de las almas
en las noches cerradas
con preguntas como ...Quién???
por qué??? quién osaría???
¿quiénes entenderían el profundo dolor
de la pérdida inmensa de la amada,
de la pérdida inmensa del amado
de los padres, los hijos...
de los sueños de bien?.
Y aún así nos quedan,
por eternos rincones,
retazos de alegría,
recuerdos de felices momentos del ayer,
el ayer que no es hoy,
ni el mañana que viene
cargado con un bálsamo:
el Tiempo,
 que se pasa...
 y se sigue pasando...
...sin volver a volver.
Pero cuando algo, o alguien, 
se pierde sin remedio
siempre nos va a dejar un poco llenos
o muy llenos...
...de lo que aquello fue.
Si es una persona quien tomo ese tren
sin esperar a compartirlo con nosotros,
porque es normal, 
porque así es ...
...y siempre fue.
Pues dejará sus ojos y el aire que respira,
su alma perfumada, su cariño,...
en nuestro corazon, para que  anide
y, así, permanecer, por siempre, iluminando
con su recuerdo nuestra primavera.
La primavera del futuro que llega.
Somos presente y el presente queda...
y, con nosotros, quedan los que van
porque nadie se va, aunque lo parezca
ya que todos nos encontramos a la espera
de partir, y quedar bien calentitos,
en el recuerdo de la gente que nos quiera.
un abrazo, Elena
manuel palacios

No hay comentarios:

Publicar un comentario