miércoles, 20 de junio de 2012

NATURALEZA MUERTA




Queda la rosa sola, cortada la pasada semana:
Murmullo de color, en degradado, sobre el frasco de agua.
Recuerdo de sublime perfume, timbrado con rocío de mañana.
Desde las secas alas de sus pétalos nos inspira fragancia.
Queda recuerdo, quedan aleteos de breves notas cálidas.
Viven los pocos días pasados, de nobleza sin mácula,
y quedará nuestro espíritu, igual que el de la rosa ajada;
que somos lo que somos, vivimos mientras vivimos
y cuando nos morimos flotará siempre algo,
el eterno olor de la dulce esencia, de la esencia que somos,
vaporosa, tenue, pura, ubicua, sin fronteras ni tiempos
el aroma prístino y cierto de toda nuestra alma.