jueves, 15 de julio de 2010

FIESTAS DE MIS RECUERDOS

FIESTAS DE MIS RECUERDOS

Descuelgo del desván de la memoria
retazos inconexos de fiestas ya vividas...
...unos coches eléctricos de risa en el Arroyo
Machacando vecinos con música anodina
Barcas blanquiazules despintadas, grasosas,
a veces chirriantes, en el Cristo???...
...pues contándose bien la calderilla chico sube a chica habida cuenta
que tenía que saber “darse” en condiciones
para balancear en condiciones a su amiga,
ufano demostraba la fuerza de sus brazos
mientras ella, sentada, se reía.
Sube la barca y baja , volvía a bajar la barca y subía
 aprovechando igual al que montaba
que al que de la barrera lo observaba.
Caballitos, norias, churreros, voladoras
al menor descuido te obsequiaban su firma: 
el lamparón  horrendo allí donde se nota:
tu ropa de domingo o la que estrenabas ese día.
Olores a verano si salías al campo,
a canícula ardiente soñando la mañana,
a tarde sesteante , a agua de río de un baño en el aliso,,
o el pasto bien tostado en marcha  hacia el ocaso:
al puente de la vía,...
...abigarrada amalgama de perfumes nocturnos del estío,
con acompañamiento de orquesta natural que hacía la competencia
a la verbena artificial de pago en la piscina,
el ferial a fritanga, escopetas de tiro, dulces, comino de pinchos
flotando en el ambiente el santo día.
Curriqui marioneta entre infantiles risas y de pronto...
... explosiones que asordan, brusco olor a pólvora,
llegan los cabezudos corriendo tras nosotros a seco varetazo ...
y anda! Que no dolían los varetazos!, picaban y dolían!,
los gigantes de siempre , que siempre eran los mismos,
los de todos los años y qué podía importar
si lo que importa realmente es que nos divertían?.
Desde el atardecer al infinito una marea humana,
es la pura verdad,  no se cabía,
pasaba del Arroyo hacia el depósito y el alcornocal
mientras tenía lugar la alegre cháchara entre vecinos y vecinas.
Reina la carretera que pasa inadvertida como de lujo alfombra ,
larga , complaciente, pero al fin y a la postre la gran protagonista.
Nadie cabía en la Plaza bailando el Cha-Cha-Pun, nadie cabía.
No se cabía bailando: viejos, adultos, jóvenes, doncellas,
terrazas a reventar de familias con críos, nunca había sitio,
cuantísimo personal, bullicio, empujones, risas y chistes y más risas,
cubatas, cerveza , de Cañamero vino, carcajadas de cómplices
...y humo de cigarrillos .
Al cine de verano bajo manto de estrellas retupido
viendo cualquier película; las mejores del año: las festivas …,
insustituibles pipas , chochos, colines , polos,
caramelos de nata...o, en un cucurucho de papel de periódico,
unas patatas fritas,
y no puede faltar que desatarse puede el popular mosqueo
como preámbulo ese antiguo corto de los toros
rayado, mil veces recompuesto pero a la par divino.
El público al unísono exclamando a risotadas, gritos:
esa vaca era mía !!!…
o…mira el tío Aceituno !!! y siempre salía el mismo,
el corto de toda la existencia, el mismo, siempre el mismo.
Otra vez más pólvora y estruendo luminoso:
fuegos de artificio en la Plaza se hacían,
vahos de alcohol de todo subido a la cabeza
saludos, comidas , reuniones, ligues adolescentes a escondidas,
permiso del padre para llegar más tarde…por ser fiestas
y no mires la hora, que la magia se rompe… pues siempre se rompía
...y terminaba tras los arrumacos tarde, demasiado tarde,
o, simple y llanamente haciéndose de día.
Y ahora mi padre: qué ???. y ahora mi padre???.
La aurora pespunteando de rosa el horizonte,
el “Helechar” a tope de los supervivientes de la vida,
rebecas, amantes disfrutando frescura al calor de la música
de una terca guitarra que además era mía
y como exhalación, inopinadamente, a la pileta
se tira Cubalibre en simple plancha y a todos nos salpica.
Plaza de toros rojiza por la zona del silo
medio llena esperando la vaquilla coreaba un violín esa mañana
que nunca se me podrá olvidar en el olvido,
teníamos enormes ganas de morder este jugoso mundo
y ojos de no dormir, esos que pican
como sarna gustosa, apurando a la tibieza del amanecer los sentidos.
Misa en la iglesia ,olor sacro de incienso, y por la tarde
tranquila procesión cerrada para subir la virgen a su bonita ermita.
Orquesta de Diana floreada, detrás de los músicos
un puñado de amigos de sobra conocidos, ellos y yo traspuestos
más mis dos niños niños en pijama: sonrisas .
Copazo de coñac en la Parada y el indicado bálsamo de un café furtivo
caldeando el sol ya, sobrados de  cansancio,
la cara fatigada y …cama sin cuartel hasta la cervecita que se toma
mirando carne joven desatada desde el chumbano verde
de la piscina.
El descanso siempre se necesita y la fuerza tiene que renovarse,
porque el jolgorio, aunque sea sin tí, continúa, prosigue y sigue y sigue
y nunca se termina.
Ojalá en nuestro corazón reine siempre la fiesta
para poder seguir compartiendo delirios,
alegría efervescente del tumulto danzante,
olores, ganas, cuerpos, abrazos, risas, ruidos,
pues la historia se apura , cada vez es más corta
y las personas necesitamos eventos de este tipo
que nos hagan creer que el tiempo se detiene,
reflote, del mar de los recuerdos, nuestra ilusión de entonces
y arranque año tras año una sonrisa limpia
que nos nazca en la cara pero surja del alma
de esa que nunca muere: nuestra alma de niños

MANUEL PALACIOS 12 DEJULIO DE 2010