martes, 22 de noviembre de 2011

SOY LO QUE SOY Y QUIERO LO QUE QUIERO

   Tengo lo que tengo ahora,
tengo este momento recogido,
tengo la seguridad 
de que el mundo se mueve hacia adelante...
y nunca va hacia atrás.
   Tengo lo que soy,
lo que el mundo 
y la gente que he vivido,
me han hecho, al día de hoy.
   Tengo ilusiones,
sonrisas a raudales,
toneladas de cariño,
lágrimas de colores,
sueños de niño
y pasiones de joven.
   Tengo la noche y el día
entretejidos,
que se vienen y van, 
sin aparato,
sobre la ría de Vigo... 
...y la lluvia que,
suave y silenciosa, cae
del cielo al mar contínuo...
...del mar al cielo.
    Y desde esta atalaya,
me pienso lo que tengo:
    Tengo la luna hermosa,
las noches del verano,
tengo el sol que me alumbra
y el aire que respiro. 
Tengo paciencia y años para esperar,
tengo un sitio sólo para tí
al centro de mi espíritu;
para tí siempre voy a tener sitio
por sentirte cada vez más cerca
recogiendo tus manos en las mías.
   Y hoy... soy... lo que soy hoy,
soy lo que  la noche dispone en sus rincones,
el que nunca se contentó con lo que sabía,
pero se tuvo que conformar arrebolado
con lo poco que era y con tanto que tenía.
   Tengo las cuatro pupilas de mis hijos
y miro por sus ojos al futuro;
ese  abismo insondable del abismo futuro...
el mismo en el que me convierto al verte,
un solícito, profundo y bello abismo.
   Soy aquel que  dice las cosas que otros  callan,
y si tú quieres seré en la película muda...
...hasta el canalla.
   Soy lo que tengo y tengo lo que soy,
tengo la nada eterna, nada, nada, 
verbena conocida de gente enamorada;
la nada que me llena como sifón sin fín.
Y siendo ese que soy, teniendo lo que tengo
querría ser el vigilante de tus labios quedos,
de tu extenso desierto el gran confín.
   Me gustaría ser el reposo de tus pies cansados,
la respiración muda de tu andar pausado,
la musa moribunda del rapsoda que canta
a los que sólo escuchan eternas alabanzas.
   Soy el cínico bufón que miente porque calla
y callando te miente tu profunda batalla.
   Soy mil años de fiesta y cien mil de perdón,
no me llames al verme!!!,
sólo piensa con fuerza: ¡Ven, amor!
   Soy el dulce latido de tu frente rosada
y el valor de mi alma de traje y con corbata.
   Soy el que llama ciego a tu puerta divina
para ver si me das un poco de tu vida
   Quiero el que soy y a tu lado vengo
y a tu lado estoy  porque soy y te quiero
y te quiero porque desde hace tantos y tantos  años...
...tantas ganas te tengo!!!!....
...ganas de respirar tus labios, tus penas y tus miedos.
    Quiero dejar pasar el resto del Otoño
cantando sin vocales, sin futuro, sin palcos
la inspiración que viene de la mano de sabios
aún sabiendo que todo va a ser olvidado 
antes que pasen años.
   Quiero hacerte saber lo feliz que me siento
cuando barrunto tu presencia, aunque sea a lo lejos,
quiero cubrirte entera de flores y de besos
y sentir los luceros meciéndose en tu risa 
que canta como Diosa en alas de la brisa
y que, siendo quien tú eres, si me quieres entera
desnudemos, a caricias, las ramas  de una hiedra
y podamos volar entremezclados
por el azul sin mancha de tu cielo, 
enamorados, locos de ubérrima belleza
hacia  un  atardecer de  sol solano
buscando juntos la primera estrella 
de esa noche española...
... que tanto y tanto amo.
                            Manuel Palacios









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